poemas de Clamor y fe

Estoy en Penumbra

Cuando te das cuenta que todos te odian en la cuidad
Y ya no haces nada, te dejas llevar
Es el momento de irte al infierno
El juramento se dejo llevar


Cuando tu alma atormentada vive de soledad
Aunque preguntas por almas que no vendrán
Y tú no haces nada, dejas el momento
Eres sufrimiento mas no poder


Tu cuerpo se te va bajo una tumba
Que tu única compañera sea tu piedad
Eso no es nada a su tormento
El va muriendo hasta desvanecer


Cuando las puñaladas te cortan la faz y tú yugular
Cuando tus amigos matan tu esperanza es dejarlo pasar
Es el momento de usar un gatillo y dejarlo disparar
Es el momento de despedirte del mundo que tu odiaba

Que nunca hiciste nada para mejorarlo
Tu vida se desperdicio en la mediocridad
Que nadie nunca te ha amado como tú amaste a todo


Tú aquel chico que fuiste inútil en todo
El marciano divino del infierno grande
Que vivo para hacer feliz a los demás
Pero nadie lo ha hecho tan alegre a el
Prefiere morir en el Huracán

Que tanto quiere sin nadie puede demostrarlo ya
Con su fuerza casi ceremonial
Su sueño ancestral algunos cuantos lo pisotearon
Su cuerpo tirado destrozado como harapos

Ni dios ni los heraldos de la oscuridad lloran por su partida
A esa alma etérea y errante que vaga por el camino errático de la soledad